Se necesitan malos poetas. Buenas personas, pero poetas malos. Dos, cien, mil malos poetas se necesitan más para que estallen las diez mil flores del poema.
Que en ellos viva la poesía, la innecesaria, la fútil, la sutil poesía imprescindible. O la in- versa: la poesía necesaria, la prescindible para vivir... Rodolfo Fogwill
Intentando fotografiar de noche la entrada al parque San Martín, en Mendoza, se acercan dos chicos y me dicen: -"Nos sacás una foto Tío y después la ponés en el diario?", les dije que en el diario no tenía forma de publicarla pero que si lo podía hacer en Internet.